martes, 7 de septiembre de 2010

Imagina..

Imagina que existe un banco que te deposita cada mañana 86.400.00€, pero no te permite que ingreses dinero de un día para otro.
Cada tarde, el banco retira todo lo que no pudiste gastar durante ese día. ¿Qué harías?
Por supuesto, gastarías hasta el último euro. Cada uno de nosotros tiene ese banco. Se llama tiempo.
Cada mañana te cede 86.400 segundos, y cada noche se pierde el saldo de tiempo que no empleaste, o invertiste para un buen fin.
Cada día se abre una nueva cuenta para ti. Cada noche se quema lo que sobra del día. Si decides no utilizar los depósitos del día, la pérdida es tuya. No hay marcha atrás y no hay retiros para el día siguiente.
Debes vivir con los depósitos del día. Inviértelos al máximo en salud, felicidad y éxito.
El reloj sigue su marcha.Sácale provecho al hoy, al presente.

No hay comentarios: