domingo, 12 de septiembre de 2010

Love you...


Era media noche, todo estaba completamente oscuro y a penas se oían ruidos. Yo sólo era capaz de escuchar su respiración y a pesar de la negrura podía distinguir el color miel de sus ojos. Era una sensación agradable... Sentir sus labios rozando los míos, sentir su olor, su piel, sus dulces palabras susurrandome al oído que me amaba como a nadie, me hacían sentirme increíblemente bien. Me abrazó, sentí su calor y deseé estar así siempre. Entre sus brazos.